jueves, 20 de noviembre de 2014

EL CRIMINOLOGO INTRUSO
¿Criminólogo?

          Siempre hago referencia a la relación inversamente direccional entre la Criminología y la Criminalística en España. La primera es una enseñanza reglada cuyos titulados están luchando por ubicarse en el espacio laboral de este país, y la segunda tiene un espacio laboral asignado (con mayor o menor regulación), pero no dispone de una enseñanza reglada que avale una cualificación uniforme en todos quienes ejercen la pericia.
           El perito criminalístico  (expertos en grafística, balística, lofoscopia, accidentología,...) están englobados en lo que la Ley de Enjuiciamiento Civil  denomina "peritos no titulados" ya que los "peritos titulados" serían aquellos que disponen de esa enseñanza reglada (médicos, arquitectos, biólogos,...), por ello, aquél no dispone de Colegio Profesional sino que son distintas asociaciones las que avalan que el perito lo es.
           Este aval conduce a que sean muchas las asociaciones que tienen sus propios ciclos formativos para asegurarse que aquellos a quienes representan cumplen unos requisitos mínimos. Pero es inevitable que algunas de estas asociaciones pudieran tener unos fines menos altruistas y los tengan con un carácter netamente económico. A éstas se les suman un plantel de academias que llevan a cabo cursos monográficos, másters,...
           Se hace imprescindible señalar que estos ciclos formativos carecen de valor académico, pero que no obstante, ante la ausencia de formación reglada, son útiles a efectos del ejercicio de la profesión con el único requisito para el ejerciente que ser reconocido por una asociación a efectos del ejercicio judicial.  (Art. 341 de la Ley de Enjuiciamiento Civil)
          Esto provoca que haya cursos realmente serios y rigurosos en la formación que imparten y otros que con apenas cuarenta o sesenta horas (algunos con menos) estén avalando a que estos peritos tengan en su mano el patrimonio, cuando no la propia libertad, del litigante.
            Pero eso es una realidad que, nos guste o nos disguste, es legal.
        ¿Y qué diríamos si en el campo de la enseñanza reglada surgiese una academia que titula médicos para el ejercicio forense, sin haber estudiado medicina? ¿Y si alguien con un pequeño curso intentase ejercer la Psiquiatría Forense? Pues ¡asómbrense! ¡Los hay! Por ejemplo:  Peritos que sin haber estudiado medicina ofrecen sus servicios para "tasaciones de daños corporales derivados de accidentes"
         Diariamente nos encontramos ofertas en la web de cursos que habilitan el ejercicio forense desde el citado Art. 341 de la ley de Enjuiciamiento Civil, cursos que "garantizan" un trabajo "para toda la vida". Sí, se trata de publicidad engañosa, pero que ofrezcan preparar oposiciones para plazas que no existen más allá de la promesa de las academias que promocionan dichos cursos,  que "especializan" en tres meses la especialidad que tiene su enseñanza reglada en un Grado de Criminología, esto va más allá de la publicidad engañosa, esto raya la estafa más sangrante. 
          Y más: Experto en Criminología y Psicología Criminológica  (¿Para qué estudiar dos Grados?):
 "Si eres aficionado a las series policíacas y de investigación criminal, debes saber que los estudios de criminología están a tu alcance mediante este curso online y 3 de meses de duración"

          El siguiente paso es un curso de cirugía cardiovascular en treinta horas por 12€. Si por casualidad me toca vivir este supuesto sólo os pido que a mi me dejéis morirme solito. 
             A ser posible que ni me mire.

Francisco Tortosa
Presidente de ANTUD

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